jueves, 23 de septiembre de 2010

Cumpleaños de Gloria

Otro viernes de cumpleaños ¡¡¡¡¡¡. Este año estamos todas encantadas de celebrarlos porque los regalitos son estupendos.

Esta vez le ha tocado a Gloria. (Las fotos como podéis ver, son de Chelo.)


Se me estaban terminando las ideas, así que le bordé algo que tenía muchas ganas de hacer: una carta postal, con su sello y todo; bueno, el sello bordado porque no me atreví a enviarla por correo ordinario.

Julia, le bordó las iniciales a una toalla de lino con unas vainicas..................... Tengo que invitarla a merenadr un día para que me enseñe unas cuantas que aún no sé hacer.

Chelo le hizo esta tilda que me encanta. Quizás es la que más me gusta de todas (después de la maru, claro); y un marco con decoupage.


Aquí tenemos a nuestras dos gordis; ahora sólo queda Anais porque Alonso nació a los 2 días de tomar esta fotografía.



Anais le regaló esta jaula con unas palomas preciosas y un llavero del cual se enamoró todo el mundo (preveo un taller de los viernes dedicado a llaveros).



Sylvie le regaló este lino tan bonito, y una cafetera tuneada por ella que le quedó preciosa: con yoyós, acolchado libre......... Vamos, que da pena usarla.




Sonia le hizo este bolso tilda que es una monada y su inicial en un marco.
Marijose le regaló unas telas, un guardadedales y estas dos manoplas que a mí me han gustado muchísimo
Tras los regalos: merendola, cafetito y conversación.



Ganchilleando....................

Estamos en plena granniemania, y Anais nos trajo este chal que le hizo su tía para que lo viéramos. Es muy bonito.

Cualquier momento es bueno para ganchillear: sentadas, de pie........ (Julia estaba emocionadísima con las lanas que acababa de comprar y no veía el momento de ponerse con la aguja).


Ella ya ha hecho colchas muy bonitas en ganchillo, y nos trajo esta funda que se hizo para guardar las agujas.
De este invierno no pasa que yo me haga una para guardar todos mis ganchillos. Algunos los tengo desde que era pequeña y la señora de la tienda donde comprábamos me enseñó a hacer servilleteros de flores.
Aun los tengo en casa, y siempre que los veo me acuerdo de ella.