Yo también tenía ganas de tener una cartera de matrioskas como las que Esther les hizo a Anais y a Sonia, y para mi cumpleaños ha tenido el detalle de enviarme una.
Cuando contemplemos esas labores sentiremos la amorosa presencia de la madre, de la abuela, de la hermana o de la tía. Sentiremos su mano hacendosa y tierna acariciándonos desde el punto de cruz de una sábana, una toalla, una funda, una servilleta........ prodigándonos su custodia de amor y de paz. (Texto cedido por mi amiga Lisette)
2 comentarios:
Una pocholada, como todos los bolsos de Esther, tiene unas manos divinas para los bolsos.
Sylvie
Hola Encantade de conocerte, y gracias por venir, besicos.
Publicar un comentario