Tuneando sábanas de algodón: aire retro

Hace unos dias vinieron a ponerme a punto a Cleo, y aproveché para preguntar si sabían de alguna tienda o particular que me pudiese enseñar a bordar con ella, pero lamentablemente parece que al menos en Logroño no hay nadie que se dedique a enseñar.

Lo que sí conseguí es que me diera una lección rapidilla de cómo puedo empezar a hacerlo yo sola. El truco está en echar horas para hacerme con los pedales de la máquina y lograr pararla y empezar sólo con el movimiento de los pies.

Para ello, tengo que entrenar con estos dibujos que me marcó en una hoja de papel: cuando consiga hacer las puntadas como están en él, puedo pasar al siguiente nivel. No sé cuándo lo conseguiré, pero al menos ya puedo empezar.

Como soy una antigua (según mi hija), me encantan las cosas antiguas, y echo de menos las sábanas de algodón de antes. Aquellas bordadas y con puntillas que me ponía mi madre en la cama.

Como no las encuentro fácilmente, y menos aún a un precio medianamente asequible, he decidido hacer un tuneo. Las compré lisas, sin ningún adorno en Ikea; luego compré una puntilla y se la apliqué.

Esta foto es de uno de los almohadones tal y como lo compré.

Y aquí después del tuneo. Vaya cambio ¿verdad?

Ahora me pondré con el otro almohadón y la sábana encimera.