Este camino de mesa ya lo terminé hace unos meses, pero hasta semana no se lo pude entregar a Mónica. Es parte del regalo de su boda; me apetecía que tuviera un recuerdo mío, algo personal, hecho a mano. Ella es una de esas personas que saben apreciar algo hecho así.
No es que lleve muchísimo tiempo hacerlo, ni que sea de una dificultad extrema, pero estas cosas ya solo se hacen para uno mismo o para alguien especial.
Ahora se pueden comprar cosas monísimas, conjuntadas en color y textura con el sálón, la cocina.....todo ello confeccionado industrialmente, pero ¿cuántas podemos tener alguna de esas cosas tan especiales que antes se bordaban con tanto esmero?
El camino mide unos 110 cms de largo por 43 de ancho, y le ha gustado mucho.
6 comentarios:
Es un regalo precioso! seguro que Mónica estará encantada!
Todas estas cosas siempre me han gustado, y como tu dices hay que saber a quien se regala.Es precioso!!!
besitos
Wuau Anita es una pasada!!!
No se puede comparar con los trabajos industriales......... ya que ese es único!!
Besos, Mª José
Me encanta, seguro que también a ella le habrá gustado mucho, está precioso. Un beso.
Tienes toda la razón Ana Maria, pero en nuestras casas la decoración es única y exclusiva y el resto son todas iguales o Ikea o L&M. Besos.
Hola, soy la amatxu de Mónica. He visto el camino de mesa y es muy fino y delicado. Me ha gustado mucho y me recuerda a mi época de estudiante con las monjas, cuando nos enseñaban todas estas manualidades. Tienes mucho gusto con las vainicas. Besos Mari Carmen.
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