Colcha para Bea

Ya sólo me falta coser el volante a máquina. La manta que le regalé a mi sobrina para su Primera Comunión y que yo hice pensando que la usara como un plaid, le gustó tanto que ella la ponía en su cama, pero claro, le quedaba corta.

Así que con la ayuda de las chicas del taller, vimos la mejor manera de darle más longitud estropeando lo menos posible el diseño original. Optamos por quitarle el bies y poner un volante.

Este fin de semana, he terminado de fruncir la tela y preparar la colcha para la máquina. Para ello conté con la inestimable ayuda de Missie, que en cuanto vio la colcha y los alfileres por el suelo se lanzó literalmente hablando a por ellos.

Esta foto, además, se la dedico a mi querida Bea porque ella tiene un gatito de peluche que yo le regalé y que, casualidades de la vida, es atigrado como Missie. Su gatito se llama Sandy y va con ella a todas partes.

Esta otra foto es de los preparativos de la colcha. Tuve que extenderla en el suelo para poder unir el volante entre la parte de arriba y la de abajo.

Este fin de semana estaré en Madrid y no podré terminarla. A ver la semana próxima si la acabo porque ya llega el frio y quiero que mi niña pueda taparse con ella.