
Chelo estuvo terminando una muñeca, yo zascandileando por ahí, pero sin hacer nada positivo; y las demás un poco de todo.
Mi gato decidió que la bolsa de Chelo era un sitio muy cómodo para echarse una siesta, y se quedó dormido.
Mi marido nos preparó unos bizcochos de chocolate y café para que merendáramos.
Sonia, nos regaló unos cascabeles navideños muy bonitos; y Marijose llevó unas ginger y unas bolas de navidad hechas por ella que son una monada.
Mi manta de grannies va creciendo poco a poco. Ya me queda menos.
Gloria nos obsequió a todas con una de "sus tonterías". Ella las llama así, pero esas "tonterías" nos gustan mucho porque son originales y bonitas. Además ¿a quién no le gusta que le regalen?
