jueves, 23 de febrero de 2012

Viernes de comadres: 17 de febrero de 2012

Fieles a la cita de los viernes. Es que después de toda la semana trabajando dentro y/o fuera de casa apetece reunirse con las amigas para charlar, pasar un buen rato, y bordar juntas.

Últimamente están muy laboriosas estas chicas. Tremenda la cantidad de cosas que tienen entre manos, y además muy variadas. Yo llevé los libros que compré en París y entre puntadas y merienda pasamos la tarde.




Este cuadro de amish lo está haciendo Gloria


Al igual que estas aplicaciones (creo que para un panel)


Diseño de LHN que hace poco que empezó Sonia, y mirad la marcha que lleva.


El Bliss de Julia ya casi terminado. Menuda carrerilla lleva. Aún recuerdo el tiempo que me llevó a mí el mío, y ella en poco más de una semana ya le estaba poniendo los abalorios.


Marijose, siempre tan primorosa, está haciendo esta bolsa de patchwork.


Otro de los trabajos de Sonia. Me maravilla ver lo que puede hacer con el poco tiempo que dispone.


Esta es una colcha que Gloria está preparando; es preciosa, con aplicaciones en redwork. Ya le he dicho que cuando la termine me paso por su casa a recogerla (ja,ja), pero no ha colado.


Otra colcha hecha por Gloria


Diseño de LHN bordado por Gloria en punto de cruz, y acabado en forma de panel.


Este es de Sonia




Este es de Julia


Este es un diseño de I. Vautier, y lo bordó Ruth


Estos son detalles en redwork de la colcha que está haciendo Gloria.





Y estas son las nuevas Tildas de Ruth. Como en la canción "una morena y otra rubia.....". Yo no soy mucho de Tildas, pero si hubiera podido me hubiera quedado con cualquiera de las dos. Mejor dicho, me hubiera quedado con ambas, pero las tiene tan vigiladas que es prácticamente imposible que le "pierda ninguna".




Y esto es lo que dio de sí la tarde. ¿A que están muy laboriosas?.

jueves, 16 de febrero de 2012

Viernes de comadres: feria de París

El pasado viernes fuimos a comadrar a París, con el fin de visitar la feria de la aiguille en fete.


Mis compañeras de viaje: Pilar y Mª Jesús, ya en el avión con destino a Orly.

Nada más llegar al hotel, dejamos los equipajes y salimos poque habíamos quedado con una amiga de Mª Jesús que vive en París, y queríamos cenar con ella. Fuimos a una brasserie cercana al hotel y ya empezamos a darnos homenajes gastronómicos. Comenzamos con una hamburguesa casera acompañada de unas buenas patatas fritas y una ensalada estupenda.


Después de cenar, prontito al hotel porque había que madrugar y teníamos que estar descansadas para el día siguiente. Íbamos dispuestas a no dejar sin visitar ningún stand.

Una vez en el hotel ya tuvimos la primera sorpresa: Mª Jesús nos había bordado un alfiletero a cada una como recuerdo de este viaje. El mío era de color lila; en la parte de arriba lleva bordadas nuestras iniciales. Bonito detalle ¿verdad?.


Después de desayunar y abrigarnos bien, salimos. Primera parada el kiosko, porque en la feria ya sabía que no iba a encontrar revistas. Yo con mi español, mi poco inglés y mi dedo mágico que es políglota conseguí comprar unas cuantas revistas.

La juerga que pasamos cuando le pedimos la revista Marie Claire idees, y nos la da junto con otra de decoración. Nosotras diciéndole que sólo queríamos una, él empeñado en que cogiéramos las dos.................. hasta que conseguimos entender que la de decoración venía de regalo con la otra.




Creo que por mucho que visite París nunca me acostumbraré al frio que hace en el metro. No tienen puertas en los accesos, y el frio que entra desde el exterior en una y otra dirección hace que se formen unas corrientes aire que te ponen los pelos como escarpias. Además las taquillas no están resguardadas, sino que están en plena corriente de aire, y te quedas helada sacando los billetes.

Esta es la explicación de por qué me arrimo tanto a Mª Jesús mientras esperamos que venga el metro. Si os fijáis ella intenta por todos los medios taparse las orejas. La cara es lo único que se podía dejar al aire.


Ya llegamos al ferial, y mirad lo que nos encontramos: el canal que pasa cerca estaba totalmente congelado. Por lo menos el día amaneció soleado, y podías ir caminando por el sol. Calentar no calentaba mucho a esas horas, pero la sensación era agradable.


Por fin llegamos a nuestro destino. Esta es una visión general del pabellón. Como siempre, había mucha gente, pero eso no importaba porque también había muchos expositores con muchísimas cosas de esas que nos gustan y que a menudo solo podemos comprar por internet.

Esta vez me llamó la atención el hecho de que hubiera expositores españoles: las chicas de Quilt House, Dolors de Girbipatch, la tornería castell, la cabaña de Pusy..................... ellos contentos con la experiencia, y yo orgullosa de ver representación española en un sitio donde los diseños franceses son de lo mejor.


Y ahora os dejo unas fotos como muestra de lo que vimos.

Esta era una casa alemana que vendía unos paspartús con diversas formas, para enmarcar bordados en punto de cruz: en forma de casita,



Cuadros con diferente cantidad de casillas


Otros motivos para enmarcar


Te vendían tanto los paspartús, como los diseños para bordar, topes.........







Un bolso bordado en hardanger






¿Buscábais botones?


o ¿quizá buscábais hilos?


¿De algún color especial?














Dechados y muestrarios................................. mi debilidad





Alucinante el texto. Parece que está escrito, pero está bordado en punto de cruz, medio punto y punto lineal. Nos dijeron que era de Mª  Therese Sant Aubin.


Vainicas















En este stand siempre tienen cosas antiguas o al menos con aspecto antiguo. Recomendable los botones de nácar. Las francesas compran aquí muchos paños de cocina, pero no son como los nuestros. Estos son de algodón de ese tieso y muy poco atractivos a la vista.




















A estas horas ya empezábamos a tener que reponer fuerzas; así que a subir las escaleras y a comer. ?Os habéis fijado en las colchas de ganchillo que están colgadas por todo el recinto?. Era una auténtica grannymanía 

Tuvimos suerte y encontramos pronto una mesa donde comer los bocadillos (más sabrosos que los de hace 2 años), y tomar un refresco. Aquí no se pueden esperar muchas exquisiteces: bocadillo o bocadillo (según ellos, sandwich)



Terminamos con unos cafés, y cómo no, con una selección de tartas que sorprendentemente estaban muy buenas.



Una vez que comimos, continuamos la visita porque aún nos faltaban muchas cosas que ver.




Stand de Marie Suarez. Preciosas las 4 estaciones.






















Este quilt es una maravilla: ganchillo, puntillas................. si podéis editad la imagen para verla más grande y poder apreciar los detalles. Os aseguro que os encantará. Su autora es la japonesa Mazako Wakayama.



































Veinte minutos antes de que la feria cerrara sus puertas, yo me dí por vencida. Ya no sentía los pies; así que mientras Mª Jesús y Pilar iban a ver la exposición de máquinas de coser antiguas, yo quedé esperándolas sentada todo lo cómoda que podía (y podía ya muy poco).

 


A esas horas volvía a apretar el frío y, como hace dos años, decidimos ir a cenar a una pizzería porque es uno de los sitos donde sabemos que estaríamos calentitas. A las 9 y media ya estábamos en el hotel con todos los tesoritos desplegados en las camas y riéndonos como niñas. 

 

El domingo por la mañana toca turismo. Primero fuimos a Hard Rock café a comprar unas camisetas, y unos regalitos.



De nuevo el metro y rumbo a la Torre Eiffel. No teníamos nada planeado: la torre Eiffel, o coger un autobús turístico, o uno de los barcos que también te llevan por ahí..............................De momento estuvimos en Trocadero haciendo fotos y nos fuimos acercando hasta la Torre.






No había demasiada gente haciendo cola, y como el día era bastante bueno decidimos esperar para subir.














Por fín ya teníamos las entradas en la mano. Ya quedaba menos, pero como véis yo aproveché para sentarme un poco porque tanto tiempo de pie después del día de la feria me estaba haciendo mella.


Aquí ya estamos esperando el ascensor que nos subiría al segundo piso. La última planta estaba cerrada porque al parecer estaba congelado el mecanismo de apertura de los ascensores.



Y estas son las vistas desde la Torre Eiffel. Preciosas, totalmente recomendable, pero por favor id muy, muy abrigados porque hace un frio a esa altura que se te congelan hasta las pestañas.








Cada vez que veo esta foto vuelvo a sentir ese frio helado. Me pegué a Mª Jesús como una lapa.


Después de hacer todas las fotos que quisimos, ya tocaba decir adiós a la torre, y pensar también en decirle adiós a París.







Después de comer, cogimos un taxi y fuimos al aeropuerto con tiempo suficiente para tomar un café, y mirad lo que encontramos: estaba llena de pastas de todos los sabores, chocolates, caramelos.......................... Menuda tentación¡¡¡¡¡¡¡




Nos sentamos tranquilamente, y para acabar tan delicioso fin de semana qué mejor que deleitarnos con unos trozos de diferentes tartas. 

Dejamos París con un buen sabor de boca.


¡¡¡¡¡ Hasta la proxima ¡¡¡¡¡