El verano pasado compré las telas en Nájera, en Alonso Hogar, pero no pude ponerme con él. Como ya acabé la colcha de ganchillo, mientras decidía qué hacer a continuación lo saqué y lo terminé. Ya está luciendo en la mesa.
La tela es tan bonita que no hacía falta nada más que acolchar las flores y las hojas para que resaltara el diseño.