Otro año que tengo la inmensa suerte de ir. Hace dos años fui por primera vez y volví encantada. Mañana estaré allí de nuevo, y el sábado tempranito, a la Feria.
Ya tenemos las entradas; las ganas no faltan, y la ilusión tampoco. Al final hemos decidido pasar el sábado en la feria. En un principio habíamos barajado la posibilidad de ir a la feria por la mañana, y dedicar la tarde a ir de tiendas, pero luego hemos pensado que para qué. Allí tenemos más cosas que ver, y para comprar más de lo que podemos.
Luego cena calentita en algún sitio calentito porque hay una previsión de -9º; y fiesta de pijamas en el hotel con nuestros tesoritos y la repetición de los mejores momentos del día.
Nos vemos a la vuelta.